jueves, 13 de septiembre de 2012

Parcial I Estrategia Logística - Parte B


PARCIAL I ESTRATEGIA LOGÍSTICA: PARTE B

Buenas tardes Señor Máximo y señora Felicidad!

Estuve leyendo un artículo titulado “La gran idea: El líder sabio”, en el que se hace referencia a algunas habilidades que deben desarrollar los líderes de hoy en día para aumentar las probabilidad de que las personas que conforman los equipos de trabajo respeten los valores y la ética de la empresa y de su líder, pensando en lo que es bueno y justo para todos. Dada la situación actual que se presenta en Pom Pom, me parece razonable comentar esta lectura con ustedes para aplicar algunas de las ideas que expresa y mejorar un poco la gestión de la compañía.

Las primeras cuestiones que discute el texto al que hago referencia tienen que ver con la práctica de la ética en los negocios, ya que los administradores predican algo distinto a lo que hacen las personas que en última instancia se encargan de llevar a cabo las tareas, debido a que el comportamiento de las personas es diferente cuando se encuentran bajo situaciones de estrés.

Para lidiar con estas presiones, el conocimiento es un factor crítico, pero la forma en la que este es utilizado por los jefes es un factor aún más crítico, ya que los líderes deben cultivar el conocimiento, tanto explícito como tácito, en lugar de depender sólo del primero. Al hacer esto, se deja de lado el contexto como un determinante en los negocios y demás fenómenos sociales; y por tanto, se está dejando también de lado al constante cambio. De esta forma, los gerentes se olvidan de que sus decisiones deben ser buenas para la sociedad, además de para la compañía, con el fin de que esta genere valor económico y social que le permita sobrevivir.

Visto en el caso de Pom Pom, señores, están conscientes de que sus líderes de áreas y ustedes mismos como directivos, no están llevando a cabo una creación de los tipos de conocimientos mencionados? No les parece que esto podría hacer que sus colaboradores tuvieran mejores herramientas para manejar las situaciones a las que se enfrentan en sus trabajos y para que se dieran cuenta de la forma en que sus acciones impactan al resto de la organización? Quisiera que tuvieran estas preguntas en mente mientras explico el resto del artículo del que les hablo. 
  
Las cuestiones iniciales mencionadas, llevan a los autores del texto (Ikuro Nonaka y Hirotaka Takeuchi) a identificar la forma en que los líderes pueden tomar sus decisiones, de manera que las compañías puedan vivir en armonía con la sociedad, apoyándose en un tercer tipo de conocimiento, la sabiduría práctica. Esta sabiduría es “un conocimiento tácito adquirido de la experiencia que permite a la gente hacer juicios prudentes y tomar decisiones basadas en la situación actual, guiados por la moral y los valores”[1]. El origen de la sabiduría práctica se encuentra en el concepto de phronesis[2], que es definido por los autores como conocimiento experimental que permite a la gente hacer éticamente buenos juicios. En síntesis, la phronesis es saber qué debe hacerse, permitiendo determinar lo que es bueno en una situación y momento determinados y realizar las mejores acciones que sirvan al bien común. Este tipo de sabiduría se usa más a menudo en compañías japonesas que en otras.

Lo anterior lleva a que se planteen seis habilidades de los “líderes phronéticos”, de las cuales la primera consiste en juzgar el bien. Esta habilidad se relaciona con realizar juicios de acuerdo a los valores y la ética personal, pensando en el bien común antes que en las ganancias, pues toda persona es primero miembro de la sociedad. La idea puede verse en lo que decía Eiji Toyoda, el expresidente de la compañía: “Hacer lo que tú crees que es correcto, Hacer lo que tú crees que es bueno. Hacer la cosas correctas, cuando se requiere, es una llamada desde lo alto. Hazlo valientemente, hazlo como tú crees, hazlo como eres”. Para cultivar esta habilidad, un camino es la experiencia, especialmente la obtenida del fracaso; otra es compartir los principios aprendidos de las experiencias de vida, se puede buscar incesantemente la experiencia o, finalmente, instruirse en artes liberales (filosofía, historia, literatura y bellas artes, etc.).

Aquí podemos hacer una pausa Don Máximo y Doña Felicidad, pues considero importante que pensemos juntos en que los trabajadores de la empresa y sus administradores, no están teniendo en cuenta los valores y la ética personal en la toma de decisiones, lo que lleva a que no se preocupen por las consecuencias que estas traen. Por ejemplo, no estoy segura de si ustedes han procurado llevar a cabo en algún momento un estudio de la cantidad de energía y agua que están usando en sus procesos, ni sobre la cantidad de desperdicios que producen. De esta forma, no se están preocupando por disminuir esas cantidades, con el fin de generar un menor impacto ambiental, que es un factor que afecta a la sociedad.

La segunda habilidad necesaria para el líder sabio es poder captar la esencia de las situaciones, es decir, lo que hay detrás de las situaciones y las consecuencias de las mismas a futuro, lo que  ayuda a tomar las medidas que puedan llevar a cumplir un objetivo o visión. Para comprender la naturaleza y significado de un problema, se debe poner mucha atención a los detalles y ser persistente, para lo que es útil “extender la mente” mediante tres acciones: preguntarse sin descanso cuál es la base de una situación, “ver los árboles y el bosque al mismo tiempo”, construir y probar hipótesis.

Usted, señora Felicidad, que se queja a menudo de cómo los otros fallan en sus labores y le toca a usted estar apagando incendios, no se ha preocupado ni una sola vez por buscar la esencia y comprender la naturaleza de los problemas que se presentan, para plantear posibles soluciones. Debe darse cuenta de que con criticar y regañar no ha logrado realmente un cambio en la compañía, así que por qué no tratar de cambiar usted de mentalidad y buscar ver lo que está fallando en el sistema como un todo.

Como tercera habilidad, se menciona el crear contextos compartidos, que se refiere a que los líderes y los trabajadores deben contar con oportunidades para aprender unos de otros en un entorno de interacción informal y más cercana, que permita compartir información y crear nuevos significados con ayuda de los puntos de vista y valores de los demás.

Creo que ha pasado un largo tiempo desde la última vez que decidieron comunicarse entre ustedes y con los miembros de la empresa en un ambiente distinto al laboral. Sería de gran importancia que las actitudes cambiaran entre las personas que conforman la organización, si se quiere generar un cambio de fondo en Pom Pom. Podemos comenzar por tomar en cuenta la actitud relajada y ausente de Don Máximo y la actitud dominante, crítica y negativa de Doña Felicidad.

En cuarto lugar se encuentra la comunicación de la esencia de los eventos, concentrándose en que todos los miembros del equipo puedan entenderla. Dado que lo subyacente puede ser difícil de expresar, se puede apelar al conocimiento intuitivo con  historias y metáforas que se relacionan con el evento en cuestión, con el pasado y futuro, o con las personas con las que se habla. “Los líderes sabios conversan con tantas personas como sea posible y muestran un alto grado de compromiso con la comunicación.” En el caso particular de Pom Pom, es claro que si no se están preocupando por conocer la esencia de los eventos, es mucho menos probable que se preocupen por transmitirla.

Ejercitar el poder político también es una capacidad de los líderes sabios, ya que estos deben poder unir a la gente y generarles el impulso de actuar conjuntamente para perseguir sus objetivos. Para ejercitar esta faceta, es importante comprender la perspectiva y emociones de los demás, esforzándose además por comprender las contradicciones de la naturaleza humana (buena y mala, el optimismo y el pesimismo) e involucrándose en el pensamiento dialéctico para hacer frente a estas oposiciones del pensamiento. Llegar a este nivel de comprensión es posible mediante la imaginación, la visión y olvidando el éxito para buscar nuevas formas de hacer las cosas.

Hasta ahora se ve claramente por el lado de Doña Felicidad, que no se están comprendiendo esos dos lados opuestos de los seres humanos, sino que se califica de malo el lado que se está teniendo en cuenta. Esto lleva a una actitud negativa hacia los otros, que las personas en la empresa notan y que provoca que usted no sea escuchada y no pueda convencerlos de cambiar su forma de hacer las cosas.

Finalmente, el líder sabio debe fomentar la sabiduría práctica los otros miembros de la organización distintos al gerente o el equipo de dirección (incluso si se trata de trabajadores a tiempo parcial), con el fin de fomentar el liderazgo para responder flexible y creativamente ante los problemas que se presenten. Esto puede lograrse si los jefes dan ejemplo con su comportamiento y carácter (“Un ejemplificador permite que gente ordinaria produzca de manera extraordinaria”). Otro método consiste en usar un sistema de aprendizaje con mentores que compartan experiencias con los colaboradores.

Centrándonos en este último punto Don Máximo, considero que es importante que usted lo tenga muy en cuenta, ya que su comportamiento no resulta ser muy inspirador para sus colaboradores, sino que fomenta la poca planeación que lleva a apagar incendios en la compañía constantemente.

Los autores del artículo del cual les hablo, concluyen su texto diciendo que creen que la empresa del mañana es aquella que practica la sabiduría y está guiada por un nuevo tipo de líder con las seis habilidades mencionadas. Ellos aceptan que  su visión puede ser demasiado idealista, pero plantean también que “los futuros no pueden ser extensiones del pasado sino actos de fe en el mañana”, por lo que para crear un nuevo futuro se necesitan líderes idealistas y expertos, que comprendan la esencia de las situaciones y su relación con el contexto amplio, procurando el bien común.

Entonces, señores, con todo lo anterior, deben pensar en lo conveniente que puede ser para su compañía si ustedes y los demás gerentes y miembros directivos empezaran a implementar los consejos que este artículo arroja, pues de esta forma, podrían hacer que su empresa prospere y se mantenga durante largo plazo. Esto exige un cambio de mentalidad, en primer lugar de ustedes dos como pilares de la compañía, y luego de todo el personal que la conforma. Si fueran exitosos en llevar a cabo este proyecto, está claro que Pom Pom podría convertirse en una empresa del mañana.





[1] NONAKA, Ikuro y TAKEUCHI, Hirotaka. La gran idea: El líder sabio. pp.3
[2] Fue identificado por Aristóteles como “un estado de capacidad verdadero y motivado para actuar con relación a las cosas que son buenas o malas para el hombre”.(Tomado del artículo).

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